El papá, ¿Ayuda o Paterna?... Su rol en la crianza

En muchas culturas, la paternidad ha sido vista durante mucho tiempo como un rol secundario, relegando al padre a tareas de “ayuda” en la crianza. Sin embargo, la paternidad moderna requiere que los padres asuman su papel activamente, paternando y compartiendo responsabilidades. En este artículo, abordaremos la importancia del rol del papá en la crianza, la realidad que muchas mamás enfrentan cuando no reciben suficiente apoyo y cómo cambiar esa mentalidad para que los papás no solo ayuden, sino que paternan con compromiso.

La importancia del rol del papá en la crianza

El rol del padre en la vida de los niños es crucial. No se trata de que el papá “ayude” a la mamá con las tareas diarias del hogar o con el cuidado de los hijos, sino de que ambos, papá y mamá, compartan responsabilidades equitativamente. Al estar activamente involucrado en la vida de sus hijos, el padre fomenta:

Desarrollo emocional saludable: Los niños que crecen con la participación activa de su papá tienden a desarrollar una autoestima más fuerte y relaciones más saludables.
Equilibrio familiar: Un papá que paternando comparte responsabilidades equilibra las cargas emocionales y físicas dentro de la familia.
Relaciones de igualdad: Cuando el papá asume su rol desde el inicio, los niños ven a ambos padres como figuras igual de importantes y formadoras.

El papá no está ahí para “ayudar”, está paternando, asumiendo sus responsabilidades como figura central en la crianza.

La realidad: Muchos papás no paternan, solo “ayudan”

A pesar de los avances en la equidad de género, todavía hay una fuerte tendencia en la sociedad a pensar que la mamá es la principal cuidadora y que el papá está allí para “ayudar”. Esta creencia afecta negativamente tanto a las mamás, que llevan la mayor parte de la carga, como a los papás, que no tienen la oportunidad de involucrarse plenamente en la vida de sus hijos.

Algunas mamás a menudo expresan que se sienten solas o sobrecargadas porque, aunque el papá “ayuda”, no comparte las responsabilidades de manera equitativa. Para cambiar esta realidad, es esencial que los papás entiendan que no se trata solo de “echar una mano”, sino de paternar activamente.

Cómo la mamá puede aliviar la carga apoyándose en el papá

Para que ambos padres paternando compartan las responsabilidades, es fundamental que la mamá no sienta que lleva todo el peso. Algunos consejos útiles incluyen:

Comunicación abierta: Hablar de las expectativas y necesidades es clave. Muchas veces los papás no participan más porque no saben qué se espera de ellos o cómo involucrarse.
Compartir responsabilidades equitativas: Dividir las tareas de manera justa, desde los cuidados del bebé hasta las tareas del hogar, es fundamental para aliviar la carga.
No supervisar: Muchas mamás caen en la trampa de supervisar lo que hace el papá o corregir cada acción. Es importante confiar en que ambos están capacitados para cuidar y criar a sus hijos de manera equitativa.
Involucrar al papá desde el principio: Desde el embarazo y los primeros días de vida del bebé, es crucial que el papá se involucre. Cambiar pañales, bañar al bebé o llevarlo al pediatra son tareas que deben compartir.

Paternando: El rol activo del papá en la crianza

El concepto de que el papá está “ayudando” debe quedar en el pasado. El papá paternando implica un rol activo, comprometido y consciente de que su participación es igual de vital que la de la mamá. No se trata de repartir tareas de manera mecánica, sino de construir una relación de crianza en conjunto, donde ambos padres están presentes y se apoyan mutuamente.

Tips para fomentar el paternando

Involucrar desde el primer día: Los papás deben estar presentes en la crianza desde el nacimiento del bebé. Desde cambiar pañales hasta tomar decisiones importantes, ambos deben compartir las responsabilidades desde el principio.
Fomentar el tiempo a solas con los hijos: A menudo, los papás tienden a delegar en las mamás las tareas diarias de los hijos. Dedicar tiempo exclusivo con los hijos, como jugar, leer o salir a pasear, fortalece el vínculo.
Toma de decisiones compartida: Las decisiones sobre la educación, salud y bienestar de los hijos deben tomarse en conjunto. Ambos deben tener voz y voto en la crianza.
Romper con estereotipos: La crianza es una responsabilidad compartida. Romper con el estereotipo de que el papá “solo ayuda” es crucial para una paternidad equilibrada.
Celebrar el paternando: Es importante que tanto papá como mamá celebren los momentos en los que logran construir una crianza equitativa. Valorar el compromiso de ambos fortalece la relación familiar.

Conclusión

La crianza es una tarea compartida. El papá no está allí para “ayudar”, sino para paternar de manera activa y comprometida. Cuando ambos padres asumen sus roles con igualdad, el equilibrio familiar mejora y los niños se benefician al crecer con figuras paternas igualmente involucradas. Al cambiar la percepción y los estereotipos, el papá puede desempeñar su rol fundamental, construyendo una relación más equitativa y saludable con sus hijos y su pareja.